Movilidad realizada por la profesora de lengua Cristina Muela
La realización de la estancia
formativa en Turín ha supuesto un acercamiento a esta ciudad del Piamonte
italiano, repleta de lugares con encanto y monumentalidad. Aparte de la
relación con la Fundación Agnelli y la posibilidad de entrar en contacto con centros de educación secundaria italianos, la estancia me permitió conocer la ciudad de
las plazas: San Carlos, Vittorio Veneto, Castello, Consolata… y sus múltiples
soportales del XIX, que sorprenden a los que pasean por esta ciudad.
Sin duda, se pueden recorrer
diferentes momentos de la historia del arte por sus calles. Si partimos de su
pasado romano, iniciaremos la visita desde el Quadrilatero y su singular Puerta
Palatina, origen de la ciudad y desde allí saltaremos al esplendor barroco y
por supuesto al maravilloso ensanche decimonónico y sus singulares calles
porticadas, que desde la Piazza Castello atraviesan todo el centro histórico de
la ciudad.
El aire contemporáneo se inicia
con el edificio simbólico de la ciudad, la Mole Antonelliana y su interactivo
Museo del Cine y avanza hasta Lingotto, donde se desarrolló el imperio Fiat.
Sin olvidar el carácter histórico
de la ciudad, primera capital italiana, no se debe dejar su entorno natural. Es
una ciudad a los pies de los Alpes, que crean un marco perfecto a esta ciudad
piamontesa.
La experiencia académica y
profesional me ha permitido acercarme a la realidad de la educación italiana,
no sólo por el contacto con profesores y alumnos de diferentes perfiles, sino
también por coincidir con la publicación del informe Eduscopio, análisis
exhaustivo sobre las características de todos los centros escolares italianos,
que además los ordena, creando un
ranking de excelencia. Este informe sirve de instrumento de selección para las
familias y su publicación durante la estancia me permitió observar su repercusión en la comunidad educativa
turinesa.